Entrevista: JOSÉ LUIS SEMPERE PASTOR

ENTREVISTA JOSÉ LUIS SEMPERE PASTOR

No fue fácil el encuentro. A sus tareas laborales diarias hay que sumarle las horas a su función como sindicalista, por lo cual tiene el día  meticulosamente distribuido. Bastó un encuentro en un Concurso Social de pájaros cantores y ahí quedamos. En una acristalada terraza sobre la Calle del Muelle, entre el ir y venir incesante de personas disfrutando la incipiente primavera y olvidándonos por completo del Barça – Inter que comenzó minutos más tarde de iniciada nuestra charla, bastó una anécdota de sus recuerdos para comenzar. José Luis Sempere Pastor, “El Choche”, es uno de los que vivió de primera mano el inicio de la colombicultura en Santa Pola, hace casi 50 años. Con apenas 11 años de edad vio como las semillas de dos murcianos llegados a trabajar a la villa, germinaban y daban vida a esta mágica aventura. Dispone de una memoria prodigiosa, habla con conocimiento y, sobre todo, utiliza las pausas como para querer afirmar con más claridad lo que dice. Damas y caballeros, con ustedes, una voz autorizada en el mundo de los palomos deportivos.

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PERFIL

Nombre y apellidos: José Luis Sempere Pastor

Nacido: En Santa Pola

Hijos: José Tomás (es palomista) y Mari Carmen

Comenzó: con 10-11 años, cuando se inició la Sociedad Virgen del Mar de Palomos Deportivos.

Fue presidente: Durante el período 1.991 – 1.992

LOS INICIOS

Era un niño se 10-11 años y veía como unos adultos, Pepe “El Carbonilla”, Pepe Aliaga “El Púas” y sus hijos Antonio y Pedro hacían sueltas en El Calvario, en la casa que hay junto a la central Telefónica. Al poco tiempo me introduje en este mundillo de la mano de Pepito “El Rapaset”, José Ramón Brau “El Rana”, Antonio Contreras, José Cascales “El Moreno”, José Casanova “El Carisel” y Paquito “El Cañaño”.

MI PRIMER CONCURSO

La Sociedad se fundó en 1.963 y yo participé en un primer concurso local en el año 1.966 con un palomo azul que se rompió las patas y cuando se curó, José Ramón “El Rana” me lo regaló. Le puse de nombre EL LOCO y faltando una suelta para terminar el concurso lo perdí. Recuerdo que era muy arisco.

MIS MEJORES PALOMOS

EL RUBIO, un blanco con pintas rojas. Era un señor, estaba en todos los sitios y lo tenía todo. Lo perdí el día que nació mi hija y siempre lo recuerdo por ese acontecimiento. Iba segundo con expectativas de ganar el Concurso Local. Otro muy bueno fue EL DESTRUCTOR, un gabino bastante completo. Lo recogí tres veces lisiado y tenía mucha fuerza. En cambio EL CATRALEÑO, era un azul de suelo y árbol. Trabajaba bien, era muy vistoso y señorial. No quería pelea y sólo estaba pendiente de la paloma. EL NEGRO fue un regalo de Pepito “El Rapaset”, inteligente donde los haya. Y una mención especial para EL ROMANET, Campeón de España, un ahumado demasiado inteligente. Se quedaba, volvía, engañaba y hacía levantar a los palomos. Era un espectáculo.

TRADICIÓN – INNOVACIÓN

Soy tradicional. Soy de maíz, agua y hiedro. Mis palomos nunca tomaron medicamentos, sí la mezcla de varias semillas y mucho sol. Es difícil cambiar, sé que todo ha evolucionado y la tecnología está al alcance de los palomistas, pero hoy hay mucho medicamento y soy partidario de que algún día se implanten controles antidoping.

DIAGNÓSTICO DE UN PALOMO

Dicen que la experiencia es un grado. Si al coger un palomo, su pecho me llena la mano y noto en su pecho la fuerza, ese animal es un atleta. Y no suelo fallar.

AYER Y HOY

Muchas cosas han cambiado en la colombicultura en las últimas décadas, por citar algunas:

AYER

HOY

Había más amor a los animales Se va más a lo económico
Era más importante ganar un trofeo Se quiere ganar dinero
Se regalaban palomos a quienes empezaban Hay poco de esos gestos
Había más unión entre los palomistas Cada cual va a lo suyo

ORGANIZACIÓN DE CONCURSOS

Nuestra Sociedad Virgen del Mar de Palomos Deportivos siempre se ha destacado por la capacidad de organizar eventos de palomos deportivos. Por ejemplo se han disputado Campeonatos Comarcales, Intercomarcales, etc. El Comarcal del año 84-85 contó con los mejores palomos del país. Uno de ellos era EL GORRA de Alicante, otro EL MONTA de Mutxamel. Otro hecho que da confianza al palomista es que ha habido pocas pérdidas en nuestros concursos.

SANTA POLA Y LOS PALOMOS DEPORTIVOS

Siempre ha habido muchísima afición a los palomos deportivos en nuestra villa porque ha habido mucha gente joven y ha sido fácil el acceso como socio. En otros lugares se pide mucho dinero para entrar y la juventud al no disponer de dinero no se apuntan. Hay otro factor a tener en cuenta y es que cuando los jóvenes se casan muchos se retiran y al cabo de los años vuelven otra vez. Actualmente hay mucha juventud en la Junta Directiva que dirige Ángel Amador Piedecausa y muchos jóvenes con mucha afición.

FIESTAS POPULARES

Los palomos deportivos en Santa Pola siempre fueron sinónimo de fiesta. El inicio de las sueltas fue grandioso y el Comarcal de 1.965 una verdadera fiesta popular en la que participó todo el pueblo. Las comidas las hicimos en el Restaurante Polamar y Batiste y la gente iba las sueltas en cantidad. También ha habido concursos en homenaje a la patrona del pueblo, la Virgen de Loreto, en las Fiestas Patronales de septiembre.

UNA REFLEXIÓN

Es un mensaje general y lo puedo sintetizar así: “Que todos amen más a los palomos”. Es lo que le he enseñado siempre a mi hijo. Siempre le dije que cuando uno por la tarde suelta a un palomo “dile adiós” y por la noche cuando lo recoges “te he encontrado”. El amor por los animales debe ser cada día más grande.

EL CINCUENTENARIO

La grandeza de nuestra Sociedad es que está próxima a cumplir 50 años de vida. Será en el año 2.013, una gran ocasión de que se organice una fiesta sonada con la participación de todo el pueblo de Santa Pola. Sería agradable reunir a la gran familia de la colombicultura local, reconocer la labor de tanta gente que puso el hombro para que todo vaya adelante y compartir con autoridades, palomistas, familiares y colaboradores que han estado junto a nosotros.

DESDE MI CORAZÓN

Un pequeño homenaje a todos los aficionados que yo no se encuentran entre nosotros: José Aliaga “El Púas”, José Ballester “El Carbonillas”, Antonio Penalba “El Toñina”, Antonio Sempere “Mamella”, Antonio Ballester “El Cojo”, Pedro Rodríguez, Juan Campos Yánez y el último que se no fue, José Manuel Durá “El Pichochet”. Para los que aún se encuentran entre nosotros pero ya no pueden asistir a las sueltas como Bernardo Bataller, Manuel Rastoll, Ramón “El Telefonista”, Andrés Sempere “El Panadero” y algunos más que me dejo en el tintero, grandes aficionados donde los haya, vaya para ellos mis más gratos recuerdos.