PITUSÍN, UNA BICI Y UNA MOTO
«Los palomos de ahora son como Usaint Bolt, correcaminos»
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FICHA PERSONAL
Nombre y Apellidos: Miguel Martínez Piedecausa
Apodo: El Pitusín
Años de palomista: 30
Otras actividades: Colaborador permanente en Juntas Directivas
del Club Virgen del Mar de Palomos Deportivos
de Santa Pola.
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La primera cita para la entrevista no se produjo. Quien esto relata lo esperó a la hora convenida durante 20 minutos y se fue con un regusto amargo. Días después, su sinceridad me ablandó: “Perdón Profe, me acordé de la entrevista a las 10 de la noche en mi casa, pero la hacemos cuando usted disponga”. Me habían hablado mucho de él, unas anécdotas sabrosas de sus años de palomista, algunas con mucho cachondeo debo reconocer, pero cuando nos sentamos en una mesa del bar de su propiedad, emergió un tipo alegre, sincero, lleno de vitalidad, que le cambió la cara cuando empezó a hablar de palomos deportivos. Mientras cuatro parroquianos apuraban el dominó de la media tarde, Miguel “El Pitusín” para todo Santa Pola, me hizo regresar 50 años atrás, a aquella Santa Pola de calles de tierra, cuando él, con tan sólo 9 años, pantalones cortos y rodillas gastadas, comenzó su romance con este mundo increíble de la colombicultura.
Miguel ¿cómo comenzó tu afición por los palomos deportivos?
Yo tenía palomos caseros y un día vinieron para que los quitara, nosotros los llamábamos “palomos perrengueros”. “El Carbonilla”, uno de los primeros palomistas me regaló un rojo y luego compré en Canals un palomo que me costó 600 pesetas, lo bauticé Farolillo Rojo y así empecé en este mundillo.
¿Qué recuerdas de Farolillo Rojo?
Estuve tres meses para enseñarle, para que sepa competir, ganó tres concursos seguidos y lo perdí en una final local con un mensajero. En ese concurso llegamos empatados El Sartén del Chorrilo, uno de José González El Panadero y el Farolillo. Recuerdo que yo tenía entonces 9 años.
¿Sólo participabas en concursos locales?
No, fui el primer palomista en salir a concursos fuera de Santa Pola, competí en Torrellano, El Altet, Dolores, Guardamar, Heredades, etc.
¿Siempre hubo tanta afición en Santa Pola?
Siempre, a lo largo de más de 50 años que tiene el club. Recuerdo reuniones multitudinarias por las tardes en la primeras sedes que tuvo el club, jóvenes y adultos con muchísima ilusión y eso, por suerte, se ha transmitido de generación en generación hasta hoy.
Pitusín, se habla mucho de ti con respecto a la búsqueda de palomos durante las sueltas…..
Yo siempre salía a buscar la paloma con bicicleta o con moto. Cuando llegaban los palomistas y veían mi moto sabían que ahí estaba la pica. Algunos decían que yo hacía trampas, pero no es verdad, he sido deportista toda la vida. Ocurre que yo llegaba primero y veía todo ante que los demás. He ido en bicicleta por la sierra, desde El Calvario hasta El Altet. No podía dejar los palomos solos por el peligro de que las zorras se los comieran. Cogía mis palomos y los de algún amigo y regresaba a Santa Pola en bici por debajo de El Faro.
Un lugar emblemático para recoger palomas fueron los pinos de La Glorieta
Sí, sobre todo el pino grande que ya no está. He subido tantas veces a esos pinos que ya no me acuerdo cuántas. Llegaba hasta lo más alto y bajaba de un a vez a 20-25 palomos, los que me cabían en la chaqueta.
¿Fundaste el primer picadero local?
Correcto, lo hicimos con Alfredo Moreno, Pagés, un palomista de Elche que volaba en Torrellano, José Vicente Martínez y yo. El picadero estaba situado al lado de la finca de Domingo Sempere y ahí teníamos unos 80 palomos.
¿Cómo analizas la actualidad del mundo del palomo deportivo?
Aunque no estoy en activo, observo que están deteriorando la raza por hacer tantos cruces. Antes los palomos eran potentes, ahora no, son como Usaint Bolt, correcaminos.
¿También marcaste estilo en la pintura de los palomos?
Fui uno de los primeros deportistas santapoleros en utilizar el color fosforito, lo hice mezclando pintura y fue todo un éxito porque llamó mucho la atención.
Háblame de tus mejores palomos
El mejor sin discusión fue EL RAYA, un magaño que lo compré en el picadero El Pantano de Elche. Era completo y cuando digo completo es porque era bueno en todo y gané varios concursos con él, una maravilla de ave. También recuerdo a EL OMEGA (ahumado), GOLPES BAJOS (rojo pichino), EL SINVERGÚENZA(magaño) y FAROLILLO ROJO (rojo chocolate). También guardo especial cariño aARCO IRIS (bayo), un palomo que no era completo, pero me dio muchas tardes de victorias y durante 8 años fue campeón y sub campeón de Santa Pola.
¿Crees que Santa Pola tiene un buen campo de vuelo?
Santa Pola tiene un excelente campo de vuelo: pinos, huerta, sierra, ficus, etc. Lo único que no hay son cipreses y habría que plantarlos para que el campo de vuelo sea completo. Hemos visto este año la final del Campeonato Nacional que se definió en un ciprés.
Miguel, ¿quieres agregar algo más?
He tenido varias discusiones con palomistas y aprovecho esta oportunidad para pedir disculpas si en alguna ocasión me equivoqué. Aunque no estoy directamente con los palomos, sigo la actividad y vivo al tanto de todo. La directiva actual la forman gente joven, con ganas de trabajar y además hay mucha solidaridad entre los socios. Actualmente me dedico a los pájaros de canto y fui fundador y cinco años presidente de la Sociedad Virgen del Carmen.