LA TAREA DE LAS SAGAS TIENE UN 60% DE TRABAJO, UN 30% DE RAZA y UN 10% DE SUERTE

Digamos que el entorno donde se realiza la entrevista es bucólico, mañana clara, alero de la finca rodeado de pinos, sauces, el rumor del agua que se vierte en la piscina y un dulce aroma de chocolate con churros. Habla suave, mide sus respuestas y siente pasión por lo que hace. Este santapolero de pura cepa comenzó de chiquillo jugando al fútbol en la Peña Madridista de la mano del maestro Juan Sáez y Quinito y luego probó otras disciplinas deportivas como la caza de la torcaz con cimbel. Con 15 años hizo sus primeros pinitos como palomista hasta que la mili no le permitió seguir y, finalmente, con tres pichones que le regaló su amigo Alfredo Moreno regresó a la colombicultura hace 3 años. Pertenece a la generación de JSP (Jóvenes Sobradamente Preparados) de palomistas locales, los que están haciendo y harán en el futuro muchas innovaciones en la preparación de ejemplares o en la tarea apasionante de las sagas. Es el Preparador de Palomas del club, actividad que lo convierte en héroe o villano, según las sueltas sean favorables o no a cada palomista.

Antonio, echando una mirada hacia atrás, ¿cómo era la actividad de palomos deportivos en nuestra ciudad?

-Antiguamente en el pueblo había mucha armonía, íbamos todos a una. Muchos palomistas gastaban mucho dinero fuera, para ganar dentro. Con el paso de los años eso se fue perdiendo y ahora  hay más individualismo, es otra cosa. Hay mucha envidia y engaños.

 

¿Cuál es tu visión del Club Virgen del Mar de Palomos Deportivos?

-Sin duda, uno de los mejores de la provincia, con una mezcla formidable de veteranía y juventud. El club tiene una notable dinámica diaria, lo cual lo hace crecer día a día.

 

 ¿Por qué aceptaste ser el Preparador de Palomas del Club?

-Quise vivir la experiencia. El cargo requiere mucho trabajo y es gratificante cuando sale todo bien y desilusionante cuando la paloma hace una mala suelta. Los palomistas deben entender que uno hace las cosas lo mejor posible para brindar un buen servicio, pero a veces cada cual juzga según cómo le va la tarde.

 

Sé que eres un apasionado de las sagas, de obtener buenos palomos, de investigar, ¿qué opinas del tema?

-Hoy por hoy la gente prefiere ganar con un palomo comprado que con su propio palomo. Con otros compañeros del club estamos buscando nuevas propuestas para mejorar los palomos. Yo creo que esta tarea tiene un 60% de trabajo, 30% de raza y 10% de suerte.

Un tema que preocupa a la familia palomista son los peteros, ¿Cuál es tu propuesta?

-Creo que hay que eliminarlos como sea. Los delegados federativos deberían interesarse por esta problemática, no los socios. Los clubes deberían tener mucha relación entre ellos y las asociaciones mensajeristas. Está claro que en esta situación siempre pierde el palomista y nunca el mensajerista. Si acercáramos posturas creo que se podrían solucionar situaciones que no queremos que ocurran.

 

-Dime Antonio, ¿cual fue el mejor palomos que has visto desde que eres palomista?

-Sin duda DIAMANTE NEGRO, un negro formidable. Tenía todo y siempre estaba, para mí el mejor.

 

¿Y los dos mejores tuyos?

BARÓN ROJO, un rojo con vuelta y muy cumplidor; EL PITUFO, un azul muy fuerte en rama que le compré a Alfredo Moreno.

 

Nuestro club es el único de la ciudad y quizás de la provincia y comunidad que posee sede propia, ¿qué idea tienes sobre el mismo?

-Yo creo que se debería vender la sede y adquirir otra con más comodidades, aparcamiento, etc. La actual está ubicada en un lugar muy céntrico, nosotros provocamos mucho ruido, hay poco lugar para estacionar, etc. Valoro enormemente a los tres socios que adquirieron la sede hace varias décadas, pero todo cambia y hay que adaptarse al siglo en que estamos.

 

Otro tema de debate, ¿estás de acuerdo con el sistema de plazas?

Para nada, no se deberían vender, deberían ser intransferibles y que compita el dueño que la obtiene. Parecería ser que todos los palomistas quieren participar en el Nacional ganando o comprando plazas.

Este es Antonio, es el Miano, es un joven con ideas de todo tipo a desarrollar en el mundo del palomo deportivo. Dichosas las sociedades que cuentan con personas como él, que tiene el honor de tener un concurso con su nombre. Por algo será……