Tiene tras de sí dos antecedentes familiares de mucho peso: su tío Andrés Sempere Baile, uno de los fundadores y presidente del Club Virgen del Mar de Palomos Deportivos hace más de cinco décadas y su padre, Domingo Sempere Sempere, uno de los socios más antiguos del club, dos palomistas históricos de nuestro pueblo.

Nada más cierto que el refrán popular, “de casta le viene al galgo”, es decir, los hijos heredan las cualidades de sus progenitores y en el caso de Domingo Sempere Serrano, “Domi” para todos, el dicho se cumple a rajatablas.

Toca todos los palos de la colombicultura, con pasión, con energía, con sabiduría y conocimientos y es un gusto escucharlo y transcribir para todos los lectores de palomossantapola.es sus profundas convicciones.

 

-¿Cómo empezaste en este deporte autóctono valenciano?

-Prácticamente desde que nací, tengo licencia desde el año 1.983, es decir, hace 37 años. En nuestro club sólo me superan en antigüedad dos socios, José Ramón Brau Durá y mi padre.

-¿Qué hizo la Peña Los Trimutaos durante el confinamiento?

– La pandemia nos pilló tras la 3ª suelta del Concurso Homenaje a El Miano y los acoplamientos del Regional de Dolores y la Copa Comunitat. Fundamentalmente dividimos tareas: Víctor Padilla Martínez y Santiago García Sempere “Santi” hicieron trabajos de apoyo, mientras Luis Piedecausa se dedicó a picar pichones, a terminarlos y yo y mi padre seguimos con las parejas. A todos los palomos de competición de la temporada 19/20 los paramos. 

-¿Sigues como dirigente deportivo del club y la Federación Colombicultura Comunidad Valenciana?

-Sí, en el club llevo 9-10 años y actualmente me siento algo cansado, son muchos años, con muchos problemas y con un intenso día a día. Nuestro club ha ido a más en cuanto a socios y aficionados. Nuestra zona supera a las demás poblaciones en muchos detalles, sobre todo en que todos los socios viven en Santa Pola, eso es fundamental. Además el 99% nos juntamos todas las tardes a la “charleta”, hablamos de todo los temas y estamos más unidos que otros pueblos. Pienso todos sabemos nuestros defectos y virtudes. En la Federación soy asambleista

-¿Cuál es tu visión de la colombicultura actual?

-La veo como una noria, como una montaña rusa, sube y baja. Distingo tres etapas, la primera hace 30 años cuando se soltaban 25-30 palomos, todos sin pintar y no existía la competencia de hoy en día. Esto es algo que defiende la gente de La Esencia, regresar a las raíces. Las palomas volaban poco, nadie se quejaba ni había reclamos por nada. La segunda la ubico hace 10 años atrás, cuando salieron las palomas volarinas, las que hacían 60 paradas por arriba y por bajo, eran palomas atletas. La tercera etapa, la actual, hemos vuelto a la paloma de celo, más inteligente, que les hace pensar, hoy en día tenemos el mejor palomo de la historia, pero por comodidad y miedo no los sabemos explotar, aún hay grandes palomos, y buenos, pero las hembras también lo son y es muy difícil ganar siempre, aunque sea bueno. La reducción de pintura igual ayuda a que los machos se distraigan con uno u otro y se vean más cosas. Este año se podía haber probado bien pero no se ha podido. Si es así adelante con la idea, es lo que queremos todos. Ver cosas diferentes y darle ese punto al palomo inteligente. Es por lo que se lucha en esto. Tener un macho que te ponga los pelos de punta. Os cuento una anécdota de este año: una suelta del comarcal de este año, en el coche íbamos cuatro personas, entre ellos mi padre. Perdimos la hembra y llegaron los árbitros, y escuchamos: la paloma al suelo con un palomo y le digo a los que estaban en el coche, “el nuestro entra” y me dicen “allá va el”. “Me juego el cuello que entra”, repito y en un minuto le cantaron la entrada. Ellos no se lo creían pero yo estaba convencido, no fue una fanfarronada, no gana siempre pero estaba seguro que lo haría porque la hembra lo había hecho tres veces esa tarde. En la primera cuando cayó, él empezó a buscarla y la encontró bajo. En la segunda bajada lo mismo. Y cuando tienes uno inteligente que aprende rápido, sabía con certeza que lo haría. Y así fue. Esas acciones me quedan está temporada en la cabeza. De hecho ese concurso lo ganó otro palomo de nosotros, pero me acuerdo más de eso que de todo. Por eso sigo en este deporte, más que por los triunfos.

-¿Estás de acuerdo con los mecanismos técnicos de puntuación y obtención de plazas?

-Sostengo que el palomo que se lo gane, que vaya a la competición. Si no va ese palomo, que el dueño elija plaza para un palomp suyo que haya competido en ese concurso. En cuanto a la compra de palomos para participar en un Campeonato Nacional lo califico como una buena iniciativa porque se se valora el ejemplar. La tendencia actual es que se requieren palomos-cerebros en lugar de palomos-atletas.

-¿Qué es lo que buscas en la tarea de crías?

-Concretamente tener un palomo completo. Mi padre es partidario de los palomos rodadores, esos que nunca fallan un “pegote”, pero yo quiero un palomo que gane por un minuto o pierda por un minuto. Para mí todo está en la cabeza del palomo. Esto es cuestión de  llegar antes a lo que se esté llevando en ese momento. Cuando empezaron la hembras fuertes ganaban los que antes llegaron a crear una raza fuerte, ahora es lo contrario y así sucesivamente. 

-Hay muchas quejas respecto a la fortaleza y resistencia de las palomas, ¿qué opinas al respecto?

-Todos nos hemos ido cabreados un sábado por la tarde-noche a casa, sin ver nada de nada en una suelta. Pero el tema de las palomas es muy complejo. Para mí hay tres factores: 1. Genética, 2. Lo castigada que esté y, 3. El soltador. También hay otros factores que tienen incidencia como el celo, la temporada, los entrenamientos. 

-¿Cómo avizoras el futuro inmediato?

-Nunca pensé dejar los palomos, es mi pasión, pero ahora dudo muchas veces. Por ahí pienso dejar 1-2 años la competición, recargar pilas, serenarme y volver. A veces pienso en el disfrute de una suelta en casa, sin presiones de ningún tipo, con tranquilidad, a una suelta de un Regional donde se monta un escenario impresionante, con carpas,  multitud de aficionados, ansiedad por ganar, medios de comunicación y todo eso provoca un estrés enorme que te va quitando fuerzas y ganas.

-La última Domi, ¿cómo imaginas la Temporada 2020-2021?

-Es toda una incógnita saber si entre diciembre 20-enero 21dejamos atrás esta pandemia. Si hubiera un rebrote y volviera el Estado de Alarma, no daría lugar a los concursos clasificatorios y por lo tanto no se podría diagramar la próxima temporada.