EL PALOMO QUE ES BUENO EN SANTA POLA ES BUENO EN CUALQUIER SITIO

Sus 45 años de experiencia en el mundo de los palomos deportivos lo convierten en una voz autorizada, digna de ser escuchada y analizar profundamente sus pensamientos. Constantino García Botella es santapolero de pura cepa, tiene tres hijos y me enseña con indisimulado orgullo su primera licencia deportiva del año 1.979. Responde a mis preguntas con claridad, seguro de sí mismo y demuestra su pasión por el mundo de estas aves, verdadero cable a tierra tras sus largas jornadas laborales.

Licencia de Constantino García Botella (1979)

-Constantino ¿quién te acercó al mundillo de los palomos deportivos?

-Mi tío Pascual tenía buchones y yo iba seguido a contemplarlos a su terraza. Encima de casa vivía el señor Bernardo Ballester y Pedro Casanovas con los que empecé a introducirme en este ámbito.

-¿En tu barrio había palomistas?

– Sí, cerca de mi casa volaban José Miguel Canales, Emilio Sempere “El Zorro”, Antonio Holgado, Fernando Boix, Miguel Martínez Piedecausa “Pitusín”, José Vicente Martínez “Josevi”, fíjate el formidable ambiente que vivíamos siendo tan jóvenes.

-¿Integraste alguna peña o fuiste por libre?

-Siempre fui solo y hace sólo tres años he volado con Antonio Contreras.

-¿Qué destacarías de aquellos años en Santa Pola?

-Sobre todo compañerismo, mucha unión, mucha juventud y todos remando para el mismo sitio. Yo devoraba la revista de la Federación y me encantaba conversar y aprender de la gente mayor, algo que lamentablemente se está perdiendo en estos tiempos.

-¿Eres de la vieja escuela en cuanto a la preparación del palomo deportivo?

-Efectivamente. Nosotros le dábamos maíz y hiedro, para el recalentamiento pastillas de Lacteol y si el palomo se ponía malo Bristazó.

-¿Competías en los concursos locales y fuera del pueblo?

-Sólo en los locales como El Pavo, El Jamón, etc. donde había premios para todos. En esa época me dio muchas alegrías COCOGUAGUA, un magaño regalo de Antonio Contreras. Era completo, muy bueno en todo y gané con él varios trofeos. También recuerdo a EL CURRANTE, un magaño que saqué de joven y con el que gané varios concursos locales. A mí me gusta siempre criar e iniciarlos. Les ves crecer, desarrollarse y eso es muy bonito.

-¿Qué palomo de otro palomista te hubiera gustado tener?

-Sin dudas, EL 13 de Andrés Sempere “Perico el del Forn”, un azul que daba gusto verle y que arrasaba en todos los concursos. Siempre volvía con la paloma y era un palomo imbatible.

-¿Qué opinas del campo de vuelo de Santa Pola?

-Siempre fue difícil porque picaderos y campos de vuelo hay en todos lados. El palomo que es bueno en Santa Pola es bueno en cualquier sitio. El ave, cuando le abres el portillo, está expuesto a peligros de todo tipo: zorros, alimañas, cables, farolas, etc. Y esto se ve en cualquier pueblo o ciudad de España.

-Eres vocal de la actual Junta Directiva que preside Ángel Piedecausa Amador, ¿Cuál es la clave del buen funcionamiento de un club?

-Lo fundamental es la unidad y que la voz constante la lleve una sola persona. En un club hay mucho por gestionar y cada uno debe tener claro cuál es su función. Nuestra sociedad tiene 58 años de vida y es la suma de muchísima gente que dio su tiempo y esfuerzo a que siga adelante.

-Constantino, en los clubes los viejos se van y no aparecen los jóvenes ¿cuál es tu opinión?

-Hoy por hoy la juventud ha cambiado y los padres también. Niños y jóvenes pasan mucho tiempo estático con el teléfono o los videojuegos. Frente a ello habría que implementar con urgencia planes integrales para los jóvenes, por ejemplo: donación de palomos, gratuidad en las licencias de vuelo y cuotas de los clubes, un sitio para volar y una cantidad económica para afrontar gastos de alimentación, medicinas y visitas al veterinario. No basta que ir a los colegios y enseñarles a pintar los palomos, ver el funcionamiento de un walki y explicar someramente el reglamento, insisto en que debe ser un programa amplio y completo para que los jóvenes se integren a nuestro deporte. Cuando yo comencé los jóvenes tenían que esperar unos meses, demostrar su decisión de ser palomistas para luego ser aceptados como socios de la sociedad.

-¿Qué papel debe tener la mujer en la gestión de los clubes?

Para mí es imprescindible que la mujer integre juntas directivas en clubes de palomos deportivos. En Santa Pola tenemos tres de ellas que son un ejemplo para todo el país: María Gloria Gómez González, Loreto Sempere Barrionuevo y Mercedes Moreno Moreno. Las tres junto a sus parejas trabajan de igual a igual en las innumerables tareas para mantener a diario todos los ejemplares que poseen. Por eso creo que están perfectamente habilitadas para gestiones de todo tipo pues conocen y resuelven de primera mano todos los problemas que surgen a diario.

(De IZQ a DRCHA): Mercedes Moreno Moreno (Peña Matrimonio), Loreto Sempere Barrio Nuevo (Peña L y M) y Maria Gloria Gómez González (Peña Ilusión)

 

-Por ultimo Constantino, ¿qué mensaje te gustaría dar a los lectores de palomossantapola.es?

-Afirmo que la colombicultura tiene que tener un lugar destacado en la vida de cualquier palomista. Cuando estamos con los palomos tenemos la mente en blanco, nos olvidamos de todo y es una gozada única. La vida moderna nos provoca un sinnúmero de estrés y situaciones complicadas y el contacto con las aves es una terapia notable para superar situaciones adversas o complicadas de cada ser humano.

Ese es Constantino, un compendio de experiencias en su largo recorrido por el inabarcable mundo de nuestro deporte autóctono valenciano. Es una persona de referencia para cualquier situación, para solicitar consejos, para orientar a jóvenes y no tan jóvenes sobre lo qué es lo más adecuado para resolver situaciones que se dan en el día a día junto a los palomos deportivos. Es un activo notable que dispone el Club Virgen del Mar de Palomos Deportivos, un capital del que sentirse orgulloso socios y aficionados.