¿EMPIRISMO, CIENCIA O AMBAS? (LA COLUMNA DEL PROFE)

¿EMPIRISMO, CIENCIA O AMBAS?

Los palomos son animales delicados, necesitan muchos cuidados y una atención constante. 

Antonio García Azorín, Ganador de la Copa Su Majestad El Rey

 

Una nueva temporada de los palomos deportivos otea en el horizonte, es inmediata, ya está aquí, aunque desde el final de la anterior, allá por el mes de julio, muchas cosas han pasado en ciudades y pueblos de nuestra comunidad.

El día a día de los palomistas ha transcurrido durante estos meses en medio de la llamada “pelecha o muda”, la enfermedad que debilita a estas aves y que se manifiesta por el cambio de plumas y el crecimiento de las nuevas.

Cerramos el telón a la temporada 2015-2016 con la certeza unánime de que “las sueltas son aburridas la mayoría de veces”, “no se ven palomas de categoría”, “perdemos los sábados tristemente haciendo kilómetros y kilómetros detrás de la pica”, etc.

Pero lo que se ha echado de menos tras estas ciertas autocríticas y comentarios son las propuestas que tiene cada palomista para mejorar esta situación. Todo el mundo visualiza los problemas, pero pocas son las voces que proponen alternativas de solución.

En el mundo de la competición todos quieren ganar, el problema es que sólo el propietario de un ejemplar es el que se alza con el triunfo y pocos son los palomos que repiten éxitos a lo largo de una temporada, es más, a la próxima o en dos años ese ave ha dejado de competir.

¿Qué es lo que ocurre? ¿Qué se está haciendo con la preparación de los ejemplares? ¿Nos basamos en métodos fiables o vamos a nuestro aire haciendo cosas que inventamos o repetimos lo que nos transmiten los demás?

El veterinario belga Raf Herbots, en un artículo de la Revista Palomos Deportivos (Junio 2016-Número 183), aborda una serie de temas que son de lectura obligatoria para los integrantes de la familia de los palomos deportivos:

“Es posible que haya palomos campeones que no usan ningún medicamento, pero son tan raros como los cuervos blancos”

 “Preparar un palomo como en tiempos pasados y ser un campeón al mismo tiempo, es algo que se puede olvidar”

 “Un buen palomista detecta a diario si un palomo va a enfermar mañana; un palomista no experimentado verá que un palomo está enfermo cuando es demasiado tarde”

 “Si un palomo compite muy mal, tiene que haber algo que se hace mal”

 “”Los palomos infectados por Tricomoniasis sólo se curan con medicamentos específicos, a pesar que el vinagre y el ajo inhiben el desarrollo de dicha enfermedad”

dsc05485Verza, Mixtura 1, Mixtura 2, Mixtura 3 y Maíz 1

Otra voz autorizada del mundo de los palomos deportivos es Enrique Moreno Ortega, veterinario de la Clínica Plumas quien afirma que

“antiguamente el colombicultor recurría a medicamentos para personas para curar a sus palomos como el Voltarén (diclofenaco). Por más eficaz y seguro que resulte un medicamento para personas y otros mamíferos, su uso en palomos deportivos puede resultar fatal”.

dsc05486Vitaminas (Recuperador, Aminoácidos y Sport 2), Desparasitador (Avicas) y Lombrices y Bichos (Trichocure)

En la colombicultura siempre hay modas personales y pasajeras: que si un compuesto de varios productos, que algo derivado de los cacahuetes, que el limón, que la miel, que esto y aquello. Por lo general cada palomista guarda celosamente sus inventos e ideas, pero cabría preguntarse: “¿estoy haciendo las cosas bien?, ¿tienen fundamento científico mis pensamientos?, ¿aplico convencido mis métodos o tengo muchas dudas?, ¿utilizo medicinas en su justa dosis?”, ¿tomo mis decisiones de manera empírica o me baso en la ciencia?, etc.

Sería conveniente hacer un replanteo general por parte de cada uno de los palomistas respecto a la preparación de sus ejemplares utilizando una fórmula que puede ser viable: aprovechar el vertiginoso y cambiante mundo de la farmacología, con la observación diaria de lo que ocurre en el palomar (empirismo)  y el sentido común.

La palabra empírico es de origen griego “empeirikos” que significa “experimentado». Está basada en la práctica, experiencia y en la observación de los hechos. El Conocimiento Empírico es el conocimiento apoyado en la experiencia, en último término, en la percepción, pues nos dice qué es lo que existe y cuáles son sus características, pero no nos dice que algo deba ser necesariamente así y no de otra forma, como tampoco nos da una verdad universal. Consiste en todo lo que se sabe y que es repetido continuamente teniendo o sin tener un conocimiento científico.

Ante tal dilema creemos que la suma de los tres conceptos podría ser adecuada para darle un cambio a la actual situación.

La fórmula sería:

Observación (empirismo)  +  Avances fármacos (ciencia)  +   Sentido Común  =  Mejora General

 Dar espacio a lo que se viene haciendo desde hace décadas, dejar cabida a los avances científicos y aplicar a rajatabla el sentido común, presentaría para los cultores de los palomos deportivos un nuevo escenario con límites imposibles de acotar.

Confío plenamente en la capacidad de cambio y superación por parte de los palomistas de nuestra Comunidad y en particular de nuestro entorno de la Vega Baja. Hay mucho trabajo por delante para que se extinga aquello de que “no hay buenas palomas”, “los palomos son verdaderos atletas” o “nos aburrimos demasiado en las sueltas”

En la nueva temporada queremos ver palomas que den juego, palomos fuertes, sanos, de gran nivel competitivo. Todos regresaríamos a casa luego de las sueltas henchidos de satisfacción y con los deberes hechos. Es el gran desafío de los palomistas del siglo veintiuno.

 

José Alberto Álvarez Rodríguez

Periodista Deportivo