BEGOÑA LORENTE ORTIZ

Presidenta de Árbitros – Región 4

 Federación Colombicultura Comunidad Valenciana

Habla despacio en medio del bullicio de las 300 personas que nos rodean, pero tiene muy claro sus respuestas. Sabe que tiene ante sí un reto con grandes dificultades, sobre todo porque cada palomista siempre es un juez paralelo cuando compiten sus ejemplares. Pero la noto serena, como pisando fuerte el suelo por donde camina y eso es muy bueno para todos. El momento para quien esto escribe es histórico porque entrevisto a la mujer que ha hecho historia en la colombicultura valenciana, por el hecho de ser la primera mujer árbitro que estará al frente del colectivo en la Región 4. En estas páginas pueden ver cómo a lo largo de muchos años hemos puesto en relieve la tarea de la mujer en la colombicultura, hemos reflejado el testimonio de niñas, adolescentes, madres y esposas que han trabajado y trabajan codo con codo en las múltiples tareas de llevar adelante un club, una peña o apuntalando la tarea de sus esposos. Pero a Begoña hay que agregarle que además de lo anterior dicho, es árbitro y desde ahora presidenta. Disfruten porque es un verdadero placer escuchar sus sensatas opiniones llenas de sentido común y su pasión por este mundillo que conoce a la perfección.

P. Begoña, ¿quién te introdujo en el ambiente de los palomos deportivos?

BLO: Fue mi padre, Ángel el Moro, quien guió mis primeros pasos. En el picadero de su propiedad comencé a aprender todo lo relativo a los palomos deportivos. Tenía 9 años y estuve hasta los 20 haciendo todas las tareas como palomista.

P. En esos 11 años de actividad recordarás los mejores palomos que tuviste, ¿te acuerdas de ellos?

BLO: Claro que sí. El que más recuerdo fue POPÓ, un blanco que me regaló mi padre. Se mató al chocar con un cable y lo lloré varios días. Otro muy bueno fue EL CABALLO ROJO, era muy bueno pero le faltaba rama y el más completo que recuerdo fue FUEGO, un bayo que iba bien a todo.

P. Cuando empezaste, ¿recuerdas a alguna mujer vinculada a los palomos deportivos?

BLO: Cuando empecé sólo me acuerdo de una sola palomista, tenía 14 años y era de un pueblo cercano a Cartagena.

P. Begoña, ¿cómo analizas la aparición de la mujer en el mundo de los palomos deportivos en los últimos 5 años?

BLO: No hay dudas que la mujer ha entrado muy fuerte en nuestro deporte desde hace varios años atrás. Hoy tenemos mujeres presidentas de clubes y en juntas directivas, también en las peñas y en gestiones federativas. Yo digo que la mujer aporta sobre todo inteligencia, allí donde desempeñe sus tareas. En el mundo de los palomos deportivos tiene muchas áreas para desarrollar sus facultades.

P. ¿A raíz de qué acontecimiento te hiciste árbitro?

BLO: Es una anécdota muy curiosa. Tenía 16 años y en un concurso que organizaba mi padre, un árbitro no pudo venir y él me propuso reemplazarlo. La verdad es que me gustó la experiencia y cuatro años más tarde, es decir cuando tenía 20 años, me federé por Murcia y por la Regional 4.

P. ¿En qué consiste el organigrama de trabajo de tu cargo como Presidenta del Colegio de Árbitros?

BLO: Hay múltiples tareas. Cuando se eligen los árbitros para un concurso, ellos me dicen los días libres que tienen dentro de sus actividades laborales y yo los voy organizando. Otra idea que tengo para llevar a cabo es la formación de los árbitros, la mejora permanente del colectivo. Las nuevas tecnologías no tardarán en llegar al mundo de los palomos deportivos y hay que estar preparados. Yo estoy muy satisfecha por el nivel de árbitros que tenemos en nuestra región, están bien formados e interpretan fielmente la filosofía del reglamento de la FCCV.

P. Por último Begoña, ¿quién mejor que tú para enviar un mensaje a las mujeres que leerán esta entrevista?

BLO: Agradezco la oportunidad que me da Palomos Santa Pola.es. Yo les pido a las mujeres que se acerquen a conocer nuestro deporte autóctono valenciano. Ese es el primer paso y luego de conocerlo, integrarse en cualquier área donde pueda aportar sus ideas. Creo que si se dan esas dos circunstancias habrá muchas mujeres que comenzarán su andadura en el mundo palomista.