El deporte de los Palomos Deportivos tiene en Santa Pola una dilatada y rica historia de 52 años. Todo nació en el año 1.963 con la llegada de unos profesionales de la construcción murcianos a la villa marinera, José “Pepe” Ballester y José “Pepe” Aliaga “Sacapúas”. Ellos hicieron los trabajos de alcantarillado y agua potable del pueblo y además trajeron en sus equipajes unos ejemplares de palomos deportivos.
Los primeros chavales que se interesaron por esta inédita actividad fueron, entre otros, Antonio Contreras, José Ramón Brau “El Malio”, José Cascales “El Moreno”, Pepito “El Rapaset”, Pepe “El Corisel”, José Casanova, “Gasparín” Bonmatí, Paquito “El Cañaño”, Ramón López Fuentes, Joaquín Robles “El Churrero” y José Luis Sempere Pastor. Ellos comenzaron a soltar palomos, a enseñarles vuelo, a aprender los primeros secretos de esta actividad e interesaron a otros vecinos sobre esta disciplina deportiva.
Esa semilla prendió rápidamente entre varios jóvenes santapoleros quienes se iniciaron en los secretos de esta disciplina deportiva, entablaron una sólida amistad con los palomistas murcianos y fueron obsequiados por estos con algunos ejemplares para aficionarse.
El primer presidente fue José Aliaga y entre los integrantes de la primera Junta Directiva estaban Andrés Sempere “El Panadero” quien fue vicepresidente, Antonio Baile “El Mañaco”, Tomasón González “El Tío”, Antonio Pomares “El Gat”, Antonio Gadea, Manolo “El de Guardamar”, Edmundo “El Electricista”, Antonio Bailén el de la imprenta, Adrián Barrionuevo, Vicente “El Largo”, Antonio Penalva Níguez, Manuel Más “El Mesino”, Ramón “El Telefonista” y algunos más.
Los primeros palomistas, aún en activo casi todos ellos, decidieron alquilar una casa para celebrar las reuniones y gestionar todas las actividades del club. Así fueron pasando por las sedes de Calle Elche, 16, y salones de la calle Santo Tomás, calle Pelayo, frente al Mercado Municipal (al lado actual zapatería), cerca del Horno de Andrés (casa de la comadrona).
Con el paso de los años este grupo reunió unos ahorros y adqui-
rieron un inmueble en propiedad bajo la presidencia de José Miguel Olivas Barba “El Pinche” y así, el local de la Calle Prudencia, 4 se lo arregló y acondicionó como sede permanente de todas las actividades deportivas, culturales y sociales de la entidad hasta la fecha.
El club es la única institución de Santa Pola que cuenta con sede propia desde el año 1.986.
Eran tiempos inolvidables porque no existían los medios técnicos con que se cuenta en la actualidad y hay anécdotas y recuerdos imborrables como cuando todos los palomistas se desplazaban en moto por la sierra a localizar la paloma y su pica, pero antes de llegar ya estaba Antonio Contreras, quien había cruzado el monte corriendo y llegaba primero y exhausto al sitio donde se encontraba la pica.
Hoy los radares y los chufos han hecho más seguras y controladas las sueltas, pero también han hecho más cómodos y confiados a los palomistas, hecho que ha permitido perder más de una vez a todos los ejemplares.
El Club Virgen del Mar de Palomos Deportivos es toda una referen-
cia de la colombicultura en la Vega Baja, en la Provincia de Alicante y en la Comunidad Valenciana. La mezcla de socios veteranos y jóvenes lo convierte en uno de los más pujantes y reconocidos, como también por la abundante y excelente planificación de actividades a lo largo de la temporada.
Los Concursos del Pavo, del Jamón, Locales, de Plazas, como laorganización de Comarcales, Intercomarcales, Regionales,
túan a esta sociedad como un ejemplo a imitar.
[Para leer el artículo completo, en su versión original, realizado por José Alberto Álvarez Rodríguez, periodista Deportivo para el libro de fiestas Santa Pola 2015]…