LA COLOMBICULTURA VA POR CAMINOS CONFUNDIDOS

 

Este madrileño del barrio de Vallecas fue propietario de un taller especializado en pintura de vehículos, provisto de las últimas tecnologías del mercado y eso deja huella. Lo noto en su aprecio por la belleza, por las cosas bien hechas, por su tendencia al mundo de los colores y a la perfección. Francisco “Paco” Tordesillas comenzó con 15 años su andadura entre los palomos deportivos y lo prolongó durante 20 años. Ahora con 63 abriles es un vecino radicado en Gran Alacant tras dejar su residencia en Madrid y acogerse a los beneficios de la jubilación. Tiene muy claro cómo es el mundillo de este deporte autóctono valenciano, se expresa con claridad y ha sido acogido por la parroquia local con el cariño y afecto con que se recibe a cualquier persona que desea formar parte de la familia palomista santapolera.

Ahí va Paco, oídos alerta…

-Bon día Paco, ¿cómo fue que te vinculaste con Santa Pola?

FT: Residía en Madrid, pasaba los veranos en Valencia y mi hijo lo hacía en Santa Pola. Me jubilé, vendí todo en Madrid, adquirí un chalet apareado en Gran Alacant y llevo 22 años ahí.

 

-¿Dónde desarrollaste tu actividad palomista en Madrid?

FT: La hice en Rivas Vaciamadrid, a 16 km. de la Puerta del Sol. Siempre fui en solitario porque allí prácticamente no hay peñas de socios.

 

-Háblame de tu vinculación con la Peña La Escata.

FT: Conocí a Andrés Esclapez en su tienda y me presentó a Fermín Candela. Coincidimos en muchos aspectos generales de la colombicultura, me agradó la filosofía de ambos con relación a esta actividad y me invitaron a tomar parte de su proyecto. Ya son 5 años juntos y todo marcha muy correctamente.

 

-¿Cómo te gusta preparar a los palomos?

FT: Nada más romper el celo ya los estoy preparando y los pongo a volar (pichones de 3-4 meses). Disponemos de una mixtura para las competiciones que prepara Andrés en base a maíz y grill, muy adecuada para la digestión del ave. Además, no me gusta darle medicamentos a los palomos, a lo sumo un recuperador tras una suelta de mucho esfuerzo y tres horas antes un poco de alpiste que hace subir de manera moderada el celo.

-¿Cómo recuerdas las sueltas de hace décadas?

FT: Los concursos albergaban 60-65 palomos y las palomas hacían normalmente 2-3 paradas. Ahora las palomas vuelan mucho, demasiado y no permiten volver al palomo. Antes había muchos palomos de rebote, hoy se quedan cortados por la velocidad de la paloma. Recuerdo un negro que tenía, EL MAGDA, te ponía los pelos de punta en el rebote y sólo le faltaba hablar.

 

-Paco, ¿cuáles fueron los mejores palomos que tuviste?

FT: Tuve palomos muy conocidos entre la parroquia madrileña. Recuerdo a ZULBARÁN, un rojo vinagre de mucho rebote, GOYA, un rojo empedrado muy completo, YA ESTOY AQUÍ, otro rojo con mucho rebote, METRALLETA, un rojo vinagre muy astuto y con rebote y MATA, un negro que tenía muchísima vuelta.

-¿Cuál es tu opinión sobre el otorgamiento de plazas para otros concursos?

FT: Siempre lo más alto de la clasificación general de un concurso fue el podio: el primero, el segundo y el tercero. En Madrid las sueltas se hacían generalmente en los pueblos y luego los palomos clasificados iban al Concurso Regional. Aquí en la Comunidad Valenciana la criba es muy fuerte, hay que superar varios concursos para plantarse en una Campeonato Nacional Copa S.M. El Rey, pero esa criba yo la considero muy necesaria porque de ese modo llegan los mejores.

 

-¿Crees que la mujer palomista está reconocida en el mundo del palomo deportivo?

FT: Tienen muy poca visibilidad y pienso que la mujer tendría que estar en las Juntas Directivas de todos los clubes porque están más pendientes que nosotros, son más inteligentes, se hacen respetar más y aprecian cosas que nosotros no vemos.

 

-¿Cómo te recibió la familia palomista de Santa Pola?

FT: De manera excepcional, es muy buena gente que me ha acogido muy bien y les estoy muy agradecido. Hay mucha actividad en el Club Virgen del Mar durante la temporada, alrededor de 10-12 concursos y eso permite calibrar la totalidad de los palomos de cada uno.

 

-Para finalizar, Paco: ¿cuál es tu visión de la colombicultura en la actualidad?

FT: Creo sinceramente que la colombicultura va por caminos confundidos. Antes la gente se DIVERTÍA más, ahora interesa la COMPETENCIA y obtener BENEFICIOS. Creo que hay demasiados palomos en los concursos, una bestialidad, pero es lo que la gente quiere.

José Alberto Álvarez Rodríguez

Prensa y Comunicación-Club Virgen del Mar de Palomos Deportivos