Entreviste a Pedro Torres

PARA COMPETIR PREFIERO DIEZ  PALOMOS QUE CIEN

Es uno de los socios más queridos del club, el que no tiene roces con nadie, el que dialoga con todos, es cauto, medido y lleno de sentido común. Ha repartido su vida entre dos pasiones, el fútbol y los palomos deportivos. Los que le vieron con pantalón corto y camiseta de clubes de Santa Pola y Elche dicen que era “un mediocampista con exquisita técnica, gran pasador del balón y luchador incansable en el centro del campo”.

¿Cómo dosificó su amor por la pelota y los palomos? Pedro Torres, “El Chorrilo” ahora mismo nos lo cuenta.

-¿Cómo fueron tus inicios deportivos?

-Llevo 46 años de socio del Club Virgen del Mar de Palomos Deportivos y,  cuando coincidí con la mili, el fútbol y la familia, fue la época en que le dediqué menos tiempo a los palomos. Hice la mili en Cartagena y venía los fines de semana a visitar la familia y jugar al fútbol.

Pedro Torres con el equipo Juvenil del Santa Pola CF. Saludos

-¿Qué recuerdas de la época de futbolista?

-Empecé con el equipo del Cubi, luego fui a Elche al equipo de Joyería Altabix un par de años y allí fui campeón de la liga local. Con 15 años volví  Santa Pola al Atlético Santa Pola en Primera Regional y alternaba con los juveniles del Santa Pola Club de Fútbol. A los 18 años se deshizo la Unión Deportiva Santa Pola y pasamos al Santa Pola CF donde milité durante 18 años.

Pedro Torres con Vicente Brau (santapolero y jugador del Hercules en 1ª. Division)

-Dime qué entrenadores te marcaron

-Recuerdo a José Miguel Montesinos, un murciano apasionado del fútbol, Miguel Chivas y José Baile Bonmatí “El Monsa”, de los tres recibí enseñanzas excelentes para mi formación como deportista y como persona.

Torres con el Santa Pola CF

-¿Cómo te hiciste socio del club?

-Tenía palomos de otra raza en mi terraza sueltos. Vinieron del club y me llamaron la atención y uno de ellos era familia mía, Andrés Sempere Baile. Entonces me dijeron si me hacía socio me traían un par de palomos y a volar. Me trajo palomos Don José, un maestro de escuela de Guardamar. Durante años me aportó sus palomos y siempre lo recuerdo como una gran persona.

 

-Cómo te sorprendió el Estado de Alarma por el Covid 19?

-Fue de golpe, en una “charleta” en la Ermita del Calvario junto a un grupo de palomistas. Estábamos hablando de la tercera suelta del Concurso de El Miano en la que dos palomos míos encabezaban la clasificación. De inmediato paré de volar, de enseñar, nada de nada durante dos semanas. Eso sí, los atendí a diario, les daba de comer, limpiaba, etc. durante los casi tres meses de confinamiento. Ahora levantado el Estado de Alarma enseño un par de palomos de mi compadre Alfredo Moreno.

 

-¿Eres partidario de hacer muchas crías?

-No, para nada. Siempre he tenido una línea de trabajo que es disponer de pocos palomos pero bien atendidos. Para mí 8-10 palomos son muchos, siempre prefiero diez que cien.

 

-Pedro, ¿cómo calificabas la temporada 19/20 para tus palomos?

La verdad no me podía quejar. En poco más de 3 meses obtuve un jamón (Concurso del Jamón), un pavo (Concurso del Pavo) y una plaza para el Especial Santa Pola 2.020. Sigo la filosofía de que cuando gano una plaza para un Concurso Comarcal fuera de Santa Pola la suelo regalar, y si es el concurso en nuestro pueblo me la quedo.

 

-Los concursos se suspendieron cuando ibas primero, segundo y cuarto en el Concurso Homenaje a El Miano, ¿qué sentiste?

-Una gran satisfacción porque siempre es complicado ponerte líder en un concurso y si es primero y segundo, mucho más difícil. ENTRECOT, iba líder con 402 puntos, es un gabino de rojo, grande, que tiene su temporada. Es un palomo que cuando va, va y cuando no va, no va. Me lo regaló Antonio Contreras y fue tercero en el Concurso Plazas del Baix Vinalopó. E 20, que acumulaba 394 puntos, es un borrado muy regular, muy serio y siempre va a la paloma. EL FLORIDO, quien acabó con 374 unidades, es un moscado tinto, joven de 2-3 años, tiene buenos detalles y enorme margen de mejora en los próximos años.

Florido

Entrecot

E 20

-¿Dispones de algún otro palomo con futuro?

Sí, EL LOQUILLO, un pinto hermano de El Florido, fue 15º en el Concurso Baix Vinalopó. Es muy serio con la paloma, muy rápida y está siempre encina de ella.

 

-Con tus años de experiencia en este mundillo, ¿cómo calificas el ayer y hoy en la colombicultura?

-En los concursos de antaño había menos palomos, las picas eran de 50-60 aves, se disputaban menos sueltas, se enseñaba bien en terrazas y un palomo destacaba durante mucho tiempo.

En el escenario actual hay muchos más palomos, las picas llegan y a veces pasan los cien ejemplares, hay mucha igualdad y los palomos son verdaderos atletas.

 

-¿Cómo analizas la puntuación de los concursos y la venta de ejemplares?

-Las puntuaciones las veo bien porque al haber más concursos hay más palomos clasificados. Es un reconocimiento a tanto esfuerzo y trabajo de los palomistas. En cuanto a la venta debemos reconocer que el dinero cambia todo y si hay una buena cantidad por un palomo se acepta o no.

 

-Por último, ¿cuál es tu opinión del club tras más de más de cinco décadas de actividad interrumpida?

-Nuestro club tiene mucha vida y es muy respetado por todos los que lo conocen. En pocos lugares se juntan 25-30 personas por día en la sede de Calle Prudencia a intercambiar opiniones y hablar de nuestra pasión que son los palomos deportivos. Los socios son muy generosos y tienen una empatía muy desarrollada. Si no hay rebrote la próxima temporada 20/21 se desarrollará sin problemas, pero si reaparece el bicho pasaremos otra temporada en blanco.

Entrevista: PALOMOS, PASIÓN Y JUVENTUD

Tiene tras de sí dos antecedentes familiares de mucho peso: su tío Andrés Sempere Baile, uno de los fundadores y presidente del Club Virgen del Mar de Palomos Deportivos hace más de cinco décadas y su padre, Domingo Sempere Sempere, uno de los socios más antiguos del club, dos palomistas históricos de nuestro pueblo.

Nada más cierto que el refrán popular, “de casta le viene al galgo”, es decir, los hijos heredan las cualidades de sus progenitores y en el caso de Domingo Sempere Serrano, “Domi” para todos, el dicho se cumple a rajatablas.

Toca todos los palos de la colombicultura, con pasión, con energía, con sabiduría y conocimientos y es un gusto escucharlo y transcribir para todos los lectores de palomossantapola.es sus profundas convicciones.

 

-¿Cómo empezaste en este deporte autóctono valenciano?

-Prácticamente desde que nací, tengo licencia desde el año 1.983, es decir, hace 37 años. En nuestro club sólo me superan en antigüedad dos socios, José Ramón Brau Durá y mi padre.

-¿Qué hizo la Peña Los Trimutaos durante el confinamiento?

– La pandemia nos pilló tras la 3ª suelta del Concurso Homenaje a El Miano y los acoplamientos del Regional de Dolores y la Copa Comunitat. Fundamentalmente dividimos tareas: Víctor Padilla Martínez y Santiago García Sempere “Santi” hicieron trabajos de apoyo, mientras Luis Piedecausa se dedicó a picar pichones, a terminarlos y yo y mi padre seguimos con las parejas. A todos los palomos de competición de la temporada 19/20 los paramos. 

-¿Sigues como dirigente deportivo del club y la Federación Colombicultura Comunidad Valenciana?

-Sí, en el club llevo 9-10 años y actualmente me siento algo cansado, son muchos años, con muchos problemas y con un intenso día a día. Nuestro club ha ido a más en cuanto a socios y aficionados. Nuestra zona supera a las demás poblaciones en muchos detalles, sobre todo en que todos los socios viven en Santa Pola, eso es fundamental. Además el 99% nos juntamos todas las tardes a la “charleta”, hablamos de todo los temas y estamos más unidos que otros pueblos. Pienso todos sabemos nuestros defectos y virtudes. En la Federación soy asambleista

-¿Cuál es tu visión de la colombicultura actual?

-La veo como una noria, como una montaña rusa, sube y baja. Distingo tres etapas, la primera hace 30 años cuando se soltaban 25-30 palomos, todos sin pintar y no existía la competencia de hoy en día. Esto es algo que defiende la gente de La Esencia, regresar a las raíces. Las palomas volaban poco, nadie se quejaba ni había reclamos por nada. La segunda la ubico hace 10 años atrás, cuando salieron las palomas volarinas, las que hacían 60 paradas por arriba y por bajo, eran palomas atletas. La tercera etapa, la actual, hemos vuelto a la paloma de celo, más inteligente, que les hace pensar, hoy en día tenemos el mejor palomo de la historia, pero por comodidad y miedo no los sabemos explotar, aún hay grandes palomos, y buenos, pero las hembras también lo son y es muy difícil ganar siempre, aunque sea bueno. La reducción de pintura igual ayuda a que los machos se distraigan con uno u otro y se vean más cosas. Este año se podía haber probado bien pero no se ha podido. Si es así adelante con la idea, es lo que queremos todos. Ver cosas diferentes y darle ese punto al palomo inteligente. Es por lo que se lucha en esto. Tener un macho que te ponga los pelos de punta. Os cuento una anécdota de este año: una suelta del comarcal de este año, en el coche íbamos cuatro personas, entre ellos mi padre. Perdimos la hembra y llegaron los árbitros, y escuchamos: la paloma al suelo con un palomo y le digo a los que estaban en el coche, “el nuestro entra” y me dicen “allá va el”. “Me juego el cuello que entra”, repito y en un minuto le cantaron la entrada. Ellos no se lo creían pero yo estaba convencido, no fue una fanfarronada, no gana siempre pero estaba seguro que lo haría porque la hembra lo había hecho tres veces esa tarde. En la primera cuando cayó, él empezó a buscarla y la encontró bajo. En la segunda bajada lo mismo. Y cuando tienes uno inteligente que aprende rápido, sabía con certeza que lo haría. Y así fue. Esas acciones me quedan está temporada en la cabeza. De hecho ese concurso lo ganó otro palomo de nosotros, pero me acuerdo más de eso que de todo. Por eso sigo en este deporte, más que por los triunfos.

-¿Estás de acuerdo con los mecanismos técnicos de puntuación y obtención de plazas?

-Sostengo que el palomo que se lo gane, que vaya a la competición. Si no va ese palomo, que el dueño elija plaza para un palomp suyo que haya competido en ese concurso. En cuanto a la compra de palomos para participar en un Campeonato Nacional lo califico como una buena iniciativa porque se se valora el ejemplar. La tendencia actual es que se requieren palomos-cerebros en lugar de palomos-atletas.

-¿Qué es lo que buscas en la tarea de crías?

-Concretamente tener un palomo completo. Mi padre es partidario de los palomos rodadores, esos que nunca fallan un “pegote”, pero yo quiero un palomo que gane por un minuto o pierda por un minuto. Para mí todo está en la cabeza del palomo. Esto es cuestión de  llegar antes a lo que se esté llevando en ese momento. Cuando empezaron la hembras fuertes ganaban los que antes llegaron a crear una raza fuerte, ahora es lo contrario y así sucesivamente. 

-Hay muchas quejas respecto a la fortaleza y resistencia de las palomas, ¿qué opinas al respecto?

-Todos nos hemos ido cabreados un sábado por la tarde-noche a casa, sin ver nada de nada en una suelta. Pero el tema de las palomas es muy complejo. Para mí hay tres factores: 1. Genética, 2. Lo castigada que esté y, 3. El soltador. También hay otros factores que tienen incidencia como el celo, la temporada, los entrenamientos. 

-¿Cómo avizoras el futuro inmediato?

-Nunca pensé dejar los palomos, es mi pasión, pero ahora dudo muchas veces. Por ahí pienso dejar 1-2 años la competición, recargar pilas, serenarme y volver. A veces pienso en el disfrute de una suelta en casa, sin presiones de ningún tipo, con tranquilidad, a una suelta de un Regional donde se monta un escenario impresionante, con carpas,  multitud de aficionados, ansiedad por ganar, medios de comunicación y todo eso provoca un estrés enorme que te va quitando fuerzas y ganas.

-La última Domi, ¿cómo imaginas la Temporada 2020-2021?

-Es toda una incógnita saber si entre diciembre 20-enero 21dejamos atrás esta pandemia. Si hubiera un rebrote y volviera el Estado de Alarma, no daría lugar a los concursos clasificatorios y por lo tanto no se podría diagramar la próxima temporada.

Entrevista a Juan Miguel Ato Brau

EL ABUELO Y EL NIETO PALOMISTAS

La pandemia producida por el Covid 19 ha modificado muchos hábitos de los humanos, entre ellos los palomistas. Unos se han dedicado a la cría, otros han disminuido los vuelos de entrenamientos y, muchos de ellos, han reflotado el palomo de raza buchón español, esos pocos ejemplares que aún tienen su sitio con los palomos de pica.

Para ubicar a los lectores conviene definir tres tipos de palomos deportivos por sus características:

El Palomo de Pica nace del cruce de buchón, mensajero y palomo salvaje, tiene celo, resistencia al vuelo e inteligencia para el cortejo. Una pica de 90-95 palomos va detrás de la paloma tratando de conquistarla y estar el mayor tiempo posible con ella durante un tiempo determinado.

El Palomo Mensajero posee una gran resistencia. Se sueltan ejemplares desde lugares remotos y gana el que llega primero a su palomar.

El Palomo Buchón provoca la atención de la paloma con el palmeteo de alas, la coteja en vuelo para que la hembra lo siga a su palomar, donde desarrollará variadas estrategias para que la dama entre al palomar a procrear.

 

EL NIÑO PALOMISTA

Juan Miguel Ato Brau, con sólo 7 años tuvo su primera pareja de buchones. “Le pedí a mis padres que no quería ningún regalo para Navidad y Reyes, pero para mi cumpleaños del 8 de enero exigí un palomar y una pareja de buchones. Mi abuelo Antonio Silvestre Brau Sánchez que residía en Marsella (Francia), localizó un amigo y le pidió una pareja de la raza  laudino y a partir de ahí empecé a criar.

Juan Miguel Ato

LOS INICIOS

Tenía un vecino llamado Bernardino Araceli y él fue quien me inició en la colombicultura. Los domingos de mañana le decía a mis padres que iba a catecismo y me escapaba a su terraza. Esto se descubrió cuando fueron a buscarme a la iglesia y no me encontraron. Con mi primer trabajo a los 17 años en el Pola Park como mecánico de mantenimiento, logré mis primeros ahorros, me hice socio del Club Virgen del Mar de Palomos Deportivos y comencé a volar palomos con Andrés Esclapez.

 

EL NIÑO Y SU TRAYECTORIA

Mi primer palomo fue BOB ESPONJA, un bayo pichino hijo del MAGO, del Pinche. Empezó a destacar en sueltas libres los sábados y domingos por la mañana. El palomo aún hoy vive, tiene unos 13-14 años y voy a tratarlo con un profesional veterinario para obtener descendientes. En el año 1.997 me deshice de los palomos buchones por no poder atenderlos. Retomé la actividad cuando la Peña La Escata (Fermín Martínez y Andrés Esclapez) me cedió 5-6 palomos, a los que yo los pelechaba, preparaba y competía hasta el año 2.006/07, fecha que dejé los palomos por motivos laborales.

 

EL ABUELO PALOMISTA

En el verano del año 2.005 fui a Marsella a casa de mi abuelo y estuve 15 días encerrado en su palomar contemplando la morfología de esas aves que nunca había visto: roseta en los ojos, carántulas en la nariz, la verruguita debajo del pico, la rosa del entorno de los ojos, la caída de las alas, las partas cortas, el buche con forma de perita, la pigmentación del ojo, etc. Eso era diferente a todo lo que yo había visto antes.

El abuelo palomista. Antonio Silvestre Juan Sanchez

OH, LA FRANCE…..!!!

Corría el año 2.001 cuando se realizó el Campeonato Mundial de Ornitología en IFA, Torrellano y acompañando a mi abuelo surgió la idea de localizar la base de sus palomos buchones. Cuatro años más tarde, en el 2.005, él localizó la primera pareja de buchón balear, la base con la que trabajaba en Orán, en el Puerto de la Santa Cruz.

Fuentes del saber para palomistas

 

EL OCASO Y EL RESURGIR DEL PALOMO BUCHÓN

En el 2.016 quedé con solo dos ejemplares machos y una hembra azula que se escapó del palomar. La recogió un señor, se la entregó a Francisco Fuentes “El Cañaño” quien me la restituyó. La llevé a casa y empezó a perder condiciones. La veterinaria detectó un envenenamiento y le hicieron una transmisión de sangre. El tratamiento le afectó la reproducción y murió de vieja. Hace 5 meses, el buen amigo Juan Carlos Martínez Bernabéu “El Pavo”, a través de un contacto con el presidente del Club Buchones Baleares de Mallorca, me obsequió con un ejemplar hembra de buchón balear. Con ella logré mi primera postura para continuar con la extirpe de mi abuelo.

Juan Miguel con su palomo buchon

EL MENSAJE FINAL

Mi intención es aportar a todos los palomistas y aficionados que quieran involucrarse en esta raza, con el deseo que no se pierdan las raíces de donde proviene el palomo deportivo. Sería interesante que al finalizar las temporadas de concursos (fin de junio), los palomistas que posean ejemplares de palomos buchones, aprovechen las características para lo que fueron creados y al mismo tiempo puedan transmitir afecto a las hembras de sus palomares, utilizarlos en la preparación del palomo deportivo, evitar pérdidas y mantener el campo de vuelo de nuestro pueblo limpio de palomos silvestres o perdidos.

Juan Miguel Ato Brau en la sede del Club Virgen del Mar

LA CRIA DEL PALOMO DEPORTIVO

El martes 11 de marzo se disputó la tercera suelta del Concurso Antonio Baile “El Miano”, organizado por el Club Virgen del Mar de Palomos Deportivos y desde esa fecha la Federación Colombicultura de la Comunidad Valenciana suspendió todas las actividades debido al Covid 19.

Los palomistas locales se abocaron rápidamente a la cría de ejemplares de palomos deportivos ante la incertidumbre del reinicio de de las competiciones. Andrés Esclapez, (Peña La Escata), es palomista con 50 años de experiencia en este mundillo y expresa que “la cría del palomo se realiza durante todo el año, menos desde agosto a octubre que es cuando se produce la muda o cambio de plumas y debido a ello se cría menos. Lo importante de la cría es implantar una línea de palomos de raza o de nivel, ante lo cual hay que observar y probar entre padres y madres y según tus gustos perfilar un palomo que vaya bien a la paloma, que trabaje bien en el suelo, en los árboles o sea un atleta completo, es decir, buscar las características que uno desea.

La proporción que surge de 50 palomos picados es que se pueden aprovechar 10 y si se pican 10 se tienen menos opciones. Para ello hay dos caminos: el dinero, con el que se puede adquirir buenos ejemplares u obtener buenas crías. La paloma cada 8-9 días pone huevos, a una pareja buena se le pueden sacar 5-6 posturas, período desde que la paloma pone huevos hasta que se separa de sus pichones, y cada dos meses una pareja puede reproducir dos pichones.

Durante los meses de febrero, marzo, abril, mayo y junio es cuando mejor se cría, en noviembre ya hay disponibles anillas para el año siguiente y las parejas de reproducción se quitan en el mes de mayo. Los pasos metodológicos para la cría de palomos deportivos son: cría + picas + selección + competición = constatación de hasta donde puede llegar un ejemplar.

Podríamos resumir que el proceso de la cría consiste en probar con varias líneas hasta encontrar el modelo de palomos a los que se aspira y está comprobado que el mejor estado de forma de un palomo aparece durante la segunda temporada competitiva en adelante.

El ejemplo personal lo tengo con un palomo que se llamaba Pasodoble, un gabino de rojo que logró un gran curriculum, clasificando en concursos realizados en Santa Pola para campeonatos como Provincial, Intercomarcal y en el segundo año como competidor fue campeón comarcal e intercomarcal y participó en el provincial”.

La cría de palomos deportivos es un oficio desconocido y complejo y que cuenta con casi de un centenar de palomistas en la villa marinera que se dedican a ello con gran énfasis y dedicación. Se estima que un total de diez mil palomistas están federados en la Comunidad Valenciana.

EL SITIO QUE ESPERA Y ESPERA

Mi lugar quizás siempre estuvo aquí,

pero al regresar, que ya es tarde entendí,

pero al regresar, soy distinto al que fui.

 

Tiempo de Sol

(Abel Figueroa-Waldo Belloso)

 

El lugar sigue casi intacto, calle San Jorge entre San Fernando y Volantí, corazón de la Ermita de El Calvario. El frente del edificio es ancho y ya no tiene el cartel que lo identificó durante décadas: Piensos Cañaño. Pero el lugar tiene algo especial, tiene la nostalgia de un tiempo que se fue, el calor de voces reunidas para las “charletas” interminables de las tardes, la magia de los sitios elegidos y el territorio grabado a fuego en el corazón de generaciones de  palomistas santapoleros.

Terminaba la temporada competitiva allá por julio-agosto venían los tiempos de la pelecha, meses de hacer un parón, tomar aire, recuperarse de tantas emociones sueltas tras sueltas y aguardar –con renovada moral- la próxima temporada.

¿Quién empezó a rondar el sitio? No lo sé y casi es imposible saberlo. Pero algo es cierto: poco a poco, varios palomistas fueron coincidiendo buscando comida para sus aves, o para sus animales, o cualquier objeto para mejorar sus palomares. Y de esas visitas casi a diario, empezaron las mini reuniones, los temas del palomistas, concursos, posibilidades de triunfo con tal o cual palomo, el presente político, etc.

De dos o tres personas, pasaron a ocho, luego a doce y así la ronda se fue agrandando hasta que el dueño de casa consiguió un buen número de sillas para que los invitados se sintieran más cómodos.

-Te digo que a ese palomo le falta vuelta!, decía uno.

-Qué va, si tiene todo!, respondía otro.

Con esta simple observación comenzaba un diálogo en la que unos se volcaban con el que iniciaba la charla y otros con el que respondía. Y ahí se pasaban minutos y minutos, a veces interminables, sin llegar a un acuerdo de partes.

Luego llegaba el turno del día en el mar, esos hombres que comienzan la jornada a las 4 de la madrugada hasta las 5 de la tarde. Se analizaba el precio del pescado, el total capturado por cada barca, los beneficios de uno y otros, etc.

Y por supuesto, no podía faltar el tema de la política local y nacional. Todo un espectáculo de diversos análisis, opiniones y posicionamientos de cada tertuliano, donde rara vez había acuerdo, en medio de un vocinglerío que se oía a calles del lugar.

Es imposible olvidar esa postal que forma parte de la cultura de nuestra villa marinera. Está latente en el pecho de todos los que estuvimos muchas tardes de nuestras vidas, tranquilos o excitados, formando parte de una gran familia que ha ido de generación en generación desde hace más de 50 años.

Los palomistas son otros, pero todos tienen antepasados comunes, historias de abuelos a padres, de padres a hijos, de hijos a nietos, y que hoy por hoy, por esas cosas de la vida no pueden continuar con esa ancestral tradición oral.

Cuando llega el otoño y los primeros días desapacibles, el grupo volvía a su hábitat natural, la sede de la Calle Prudencia, 4, las charlas de cualquier tema continuaban vivas, comenzaban los primeros concursos de la temporada y se dejaba el ritual de la Calle San Jorge para el próximo año.

El sitio sigue ahí, erguido, esperando, no está el cartel, no están las sillas, no están los palomistas, pero algo flota en las cercanías, en los aledaños del Parque de la Ermita, como si esas voces lejanas retornarán algún día, alguna tardecita con suave levante, para seguir las “charletas”, discutir, analizar, coincidir, emocionarse  y, sobre todo, vivir !!!

EL AMOR DE UN NIÑO POR LAS PALOMAS

Un niño de la ciudad de Santa Rosa (capital de la Provincia de La Pampa, Argentina) encontró muerta una paloma mensajera y escribió una carta a la Asociación Colombófila La Mensajera Pampeana para contarle de su hallazgo y entregarle la anilla.

Juan Francisco Trejo descubrió el ave en el Barrio Calfucurá y luego de extraerle el aro la enterró en su jardín.

Desde la asociación colombófila retribuyeron el gesto del niño «por tener en cuenta el amor” que el grupo siente por estas aves.

“Agradecemos la buena acción del niño en dejarnos una nota en nuestra sociedad, en calle Alsina 457, con la anilla de una paloma que encontró muerta, ya que tuvo en cuenta el amor que tenemos por nuestras palomas mensajeras”, escribió Gabriel Vinaccia a Diario textual.

La carta entregada por el niño dice lo siguiente:

Santa Rosa, marzo 21 de 2020

Estimado caballero, amante de las palomas:

Le escribo esta carta para informarle que el anillo que acompaña a la presente fue hallado por mí en una paloma muerta encontrada el día 17 de marzo del corriente año en mi barrio Calfucurá, cuya ave la enterramos en el jardín.
Sin más, lo saludo con el mayor de los respetos.

Juan Francisco Trejo.

 

Fuente: Diario Textual (La Pampa, Argentina), mayo de 2.020

OBITUARIO JUAN RIBERA TALAVERA

Carpintero,

haz un féretro de madera olorosa,

se nos ha muerto un sueño,

algo que era entre el pájaro y la rosa.

Conrado Nalé Roxlo

Digo tu nombre Juan Ribera, y unos profundos sentimientos se anidan en el corazón de los palomistas que te conocimos, en una tristísima mañana de fin de mayo de este aciago año.

Digo tu nombre Juan Ribera, y el eco se expande por palomares, campos de vuelo, pueblos y ciudades de Castellón, Valencia y Alicante.

Digo tu nombre Juan Ribera, humano, sencillo, profundo, buena gente, cercano, siempre dispuesto a dar una mano a quien lo necesitara.

Digo tu nombre Juan Ribera, aquel que durante tantos años fue el escriba de todo lo que acontecía en la Federación, disciplinado, cauto, ordenado y siempre con esa sonrisa de cercanía para con todos.

Digo tu nombre Juan Ribera, palomista de siempre, observador y sabio, lleno de conocimientos y regocijos los sábados y domingos, allí donde hubiere reunión de amigos y concursos.

Digo tu nombre Juan Ribera, dichosos los que cruzaban pensamientos e ideas a diario contigo en este mundo de las redes sociales, ahí afloraban tus sugerencias, consejos y deseo de bienestar para tus contactos.

Digo tu nombre Juan Ribera, y celebro el día que nos conocimos, un restaurante, una comida, un campeonato, un pueblo que ya no recuerdo, pero que fue el puente que trazamos entre Valencia y Santa Pola y que caminamos durante años.

Digo tu nombre Juan Ribera, y me siento privilegiado en guardar como oro en polvo dos esquelas que me enviaste: una, por un Programa de Captación de Jóvenes Palomistas en nuestro pueblo y, otra, por adelantarme que la letra de la habanera “Los de Mil Colores” iba a figurar en la tarjeta de salutación de fin de año 2.016 de la F.C.C.V.

Digo tu nombre Juan Ribera, y a pesar de no haber podido acompañarte en tu último viaje, junto a tu familia y gente cercana, deseo que sepas que la huella que has dejado entre quienes te conocimos será perecedera, será el faro que nos alumbrará siempre, la luz de los palomistas en el horizonte del mañana.

José Alberto Álvarez Rodríguez

Club Virgen del Mar de Palomos Deportivos-Santa Pola

Comunicado: aplazamiento de actividades por el COVID-19

Ante la situación generada por la afectación del COVID-19 en la Comunidad Valenciana, y siguiendo las recomendaciones de la Dirección General del Deporte de la Generalitat, la Junta Directiva de la Federación de Colombicultura de la Comunidad Valenciana ha decidido aplazar toda la actividad deportiva que dependa de la FCCV que se tenga que llevar a cabo durante los próximos 15 días como mínimo, con vigencia desde el 13 de marzo, y a la espera de ver como va evolucionando la situación, y qué son las recomendaciones y medidas adoptadas por las autoridades competentes.
Esto afecta a toda la actividad federada, competiciones, ocio y formación incluidas en el calendario federativo.

Cualquier novedad o cambio en la situación, será anunciado oportunamente.